Necesitan crecer las empresas cada año?

La creencia es que todas las empresas tienen que crecer constantemente. Cada trimestre, cada año, sin excepción para todas ellas. ¿Se ve el problema?

Aitor
5 min readOct 28, 2022

Vivimos en un momento donde las empresas esperan y se espera que crezcan cada año. La creencia: Tenemos que generar más que el año anterior, más, mucho más, punto. Creo que es una creencia errónea y lleva que a menudo sus líderes a empujar a sus organizaciones y equipos a través de decisiones apresuradas a una fiebre del oro continua y sin sentido.

Crecimiento sin sentido

Tuve un jefe que cada año nos decía: “Vamos a duplicar nuestro crecimiento este año”… Cuando preguntabamos por qué, contestaba: “Porque tenemos que hacerlo y quiero hacerlo”.

Creamos nuevas áreas y servicios y contratamos más personas para vender y crecer lo más rápido posible, sin cuestionarnos demasiado cómo deberíamos hacerlo incluso, como financiarlo. Las ventas eran lo único importante.

No había estrategia. Solo impulso, reactividad, tal vez algo de arrogancia, miedo, ignorancia, no sé. Pero podías oírlo. Esa creencia: Tenemos que crecer, pase lo que pase.

Lo hicimos y después de una infinita de negación del riesgo, llegaron los errores y dificultades para financiar la operación, producir el trabajo y pagar a los empleados. Empezamos a perder clientes y perder dinero.

Nos hicimos más débiles. Nos olvidamos de ser estables. Cada decisión se convirtió en un momento de vida o muerte. Toneladas de presión, ansiedad y miedo para tomar decisiones.

El punto es que creo que esta historia es más común de lo que debería ser.

Las empresas necesitan ganar dinero y crecer, pero a menudo ese crecimiento sin razón conduce a falta de estabilidad, dolor y mucha frustración, especialmente si no se está preparado para ello.

¿Y si ‘ crecer’ es la decisión equivocada?

Ganar dinero es más una consecuencia que un objetivo. Es el resultado de afrontar con éxito diferentes puntos de inflexión.

Los puntos de inflexión son simplemente la vida. Todos los días, las cosas cambian dentro y fuera de la organización, y esta necesita adaptarse y transformarse respondiendo a ellos. Como consecuencia, ganan dinero, crecen y duran.

Prueba de ello es una crisis. Una crisis llegará, tarde o temprano y en formas que a menudo es difícil esperar. Sucederá, y no importará cuánto dinero se haya ganado en los últimos años, si se tiene que despedir a todo el equio y cerrar la empresa.

Estar preparado para ese momento es una forma de crecer, y eso debería suceder antes de que llegue. ¿Qué pasaría si en un momento muy específico, en vez de focalizase en generar ventas y ganancias, debemos desarrollar solidez y estabilidad? Estar preparado para navegar tiempos difíciles.

Eso es crecimiento, compatible con ganar dinero, y suena a menos despidos, más empresas en el mercado y probablemente un estado mental más saludable.

¿Qué pasaría si, en algún momento, más que el sentido de buscar ganancias, debiéramos desarrollar un sentido de ‘sólido y estable’? Estar preparado para navegar tiempos difíciles.

Preparar a la empresa para el próximo punto de inflexión, eso es también crecimientoY madurez.

Se trata de honestidad

Trabajé un tiempo para un banco importante. Cada año, las conversaciones se centraban en qué diseñar que podría ayudarlos a vender más rápido o más.

La verdad es que esta empresa nunca tuvo problemas para conseguir clientes. Tenían miles de sucursales, agentes y un centro de llamadas que ofrecía productos financieros a todos en el país. Su problema, estaba en retenerlos.

Sus sitios web y aplicaciones eran un complicados y difíciles de navegar. Sus legacy systems y equipos de desarrollo eran terribles para proporcionar soluciones técnicas viables y un time-to-market razonable. Siempre había atrasos para lanzar una actualización.

Como consecuencia, los clientes no podían realizar operaciones básicas como una transferencia o usar una tarjeta de crédito para comprar algo en Internet sin experimentar algún bloqueo o problema. Tenían que llamar al servicio de atención al cliente que no estaba preparado para resolver esos problemas simples. Imagina la frustración.

Como resultado, perdían la misma cantidad de clientes que ganaban todos los meses, y la respuesta siempre era agregar presión para conseguir nuevos clientes tratando de equilibrar esa ineficiencia.

Seguramente, la forma adecuada de crecer era rediseñar sus aplicaciones actuales, transformar sus sistemas tecnológicos, equipos de desarrollo y liderazgo, y traer la research y el diseño a la mesa. Decidieron que era demasiado caro y demasiado estresante. En cambio, hicieron lo que sabían que era más rápido: vender más.

Imagina que podrían logrado reteniendo a sus clientes y dándoles lo que esperaban, solo un servicio normal: Hubiera significado un mayor grado de crecimiento, menos presión y mucha más estabilidad.

Mirar en otra dirección es una forma de mentirse que eventualmente llevará a un punto de estancamiento o ruptura. La honestidad es clave para enfrentar la situación correcta. No se puede resolver lo que no se quiere ver o enfrentar.

Más formas de crecer: Centrarse en anticipar el error

Una mentora me dijo una vez: “Si quieres tener éxito en el diseño, debes aprender por qué falla tanto o más que por qué funciona. El fracaso ocurre más a menudo que el éxito”. Eso definió la forma en que veo el diseño desde entonces.

La mayoría de las ideas, empresas, productos y servicios fallan. Cada vez que se inicia un proyecto, existe una gran probabilidad de fallo en alguna de sus fases. Es normal, hay cientos de razones por las qué puede suceder.

Mala organización, mal liderazgo, falta de equipo o recursos, malas ideas o su falta de encaje en el mercado, falta de estrategia, mal momento económico, posicionamiento erróneo de la marca, incapacidad para llegar a nuevos clientes, falta de financiamiento saludable, falta de engagement de los usuarios, hasta un mal naming… Y a menudo, un mal diseño o experiencia de producto o servicio. Si lo piensas bien, seguro encontrarás muchas más.

‘¿Qué te puede hacer fallar o te está haciendo fallar?’ Es la pregunta clave.

Cada riesgo, fallo o ineficiencia es una oportunidad en sí misma que está pidiendo diseñar una solución. Es momento de repensar como la marca o sus productos pueden transformarse para enfrentar todos esos puntos de fallo actuales y aquellos que están por llegar. Cada uno de ellos, una vez resuelto es un paso hacia una empresa más solida, estable, fuerte y duradera.

VP of digital design at Butchershop
Mis post en Medium son solo el resultado de mi propia experiencia, momentos de vida y opiniones. Not todo lo que escribo será para todos. Si algo te sirve, hazlo tuyo, si no te sirve, sigue adelante simplemente ignóralo.

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Written by Aitor

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